El caso National Herald reactiva las dudas sobre la dinastía vinculada al político pacifista Gandhi, que ha dominado India desde su independencia
La Unidad de Delitos Económicos de la Policía de Delhi presentó el 3 de octubre una denuncia formal contra Sonia Gandhi y su hijo Rahul.

Se les acusa de un presunto esquema de corrupción vinculado al periódico National Herald.
El caso supone un nuevo episodio en la historia de una dinastía que, durante cuatro generaciones, ha dominado la política india.
Su influencia y su legado, marcado por logros y tragedias, solo se comparan con los de los familiares del expresidente de los Estados Unidos, John F. Kennedy.
Una dinastía forjada en la independencia
La historia comienza con Jawaharlal Nehru, nacido en 1889 en el seno de una próspera familia de Allahabad.
Educado en Cambridge y Oxford, este abogado se convirtió en colaborador de Mahatma Gandhi y fue arquitecto de una India moderna.
El 15 de agosto de 1947, cuando sonaron las campanas de la independencia, Nehru pronunció su célebre discurso: mientras el mundo dormía, India despertaba a la vida y a la libertad.
Como primer mandatario durante 17 años, estableció un Estado democrático y laico, nacionalizó la banca, creó la Seguridad Social y promovió la igualdad de género en una sociedad profundamente patriarcal.
Su hija Indira asumió el cargo de primera ministra en 1966, convirtiéndose en la primera y única mujer en India en ocupar ese puesto.
Nacida en 1917, su infancia estuvo marcada por las detenciones de sus familiares durante la lucha independentista.
El apellido Gandhi que llevaría no provenía de Mahatma, sino de su esposo Feroze Gandhi, un político de ascendencia parsi y sin vínculo biológico con el icónico pacifista.
Los líderes del Congreso la eligieron primera ministra en 1966 y gobernó de 1966 a 1977. Más tarde, en 1980, volvería a hacerlo hasta su muerte.
En 1980, su hijo menor Sanjay, considerado su heredero político, murió en un accidente de avión durante una demostración acrobática en Nueva Delhi.
En 1984, tras ordenar el asalto al Templo Dorado de Amritsar contra extremistas sijs,Indira Gandhi fue asesinada por dos de sus escoltas en represalia.
Fue su nuera Sonia quien tomó el ensangrentado cuerpo del césped y lo transportó en taxi al hospital.
El primer ministro involuntario y la viuda italiana
Tras la muerte de Indira, su hijo mayor Rajiv fue presionado para asumir el cargo de primer ministro a las pocas horas del asesinato. Conocido como el líder involuntario, Rajiv nunca había deseado entrar en política.
Educado en Cambridge, Rajiv Gandhi trabajó como piloto de Indian Airlines junto a su esposa, Sonia Maino.
A los 40 años se convirtió en el primer ministro más joven de India, proyectando una imagen moderna y libre de corrupción.
Su mandato de 1984 a 1989 se enfocó en modernizar las telecomunicaciones, impulsar la tecnología y mejorar las relaciones con Estados Unidos.
El 21 de mayo de 1991, durante la campaña electoral, una militante suicida de los Tigres de Liberación de Tamil Eelam salió de entre la multitud con un ramo de flores. Se agachó como si fuera a ofrendárselo y entonces hizo estallar los explosivos adheridos a su cintura.
Rajiv y otras 15 personas murieron en el atentado.
Un hombre besa en la frente a una mujer mayor mientras dos hombres de traje los acompañan en un evento público
Tras el asesinato, Sonia se retiró de la vida pública para dedicarse a sus dos hijos: Rahul, nacido en 1970, y Priyanka, nacida en 1971.
Durante siete años editó los textos de Nehru e Indira y se mantuvo alejada de la política.
No fue sino hasta 1998, en medio de una grave crisis partidaria, que aceptó liderar el Congreso. Su origen italiano fue objeto de intensas críticas por parte del nacionalista BJP, que cuestionaba su legitimidad.
En las elecciones de 2004, Sonia condujo al Congreso a una victoria inesperada.
Sin embargo, apenas 18 horas después renunció a convertirse en primera ministra, en parte por las críticas a su origen extranjero. En lugar de asumir el cargo, designó como primer ministro al economista Manmohan Singh.
Ella presidió el Partido del Congreso durante 19 años, ejerciendo el poder desde la sombra.
La cuarta generación y el ocaso político
Rahul Gandhi, de 55 años, representa la quinta generación de esta dinastía y actualmente ocupa el cargo de líder de la oposición en el Parlamento.

Educado en Cambridge como su padre, abuelo y bisabuelo, se enfrenta un panorama político radicalmente diferente.
Su hermana Priyanka logró, en noviembre de 2024, una contundente victoria en su debut parlamentario.
Sin embargo, la influencia de los Nehru-Gandhi ha disminuido considerablemente. Desde 2014, el BJP de Narendra Modi ha dominado la política india, relegando al Congreso a un papel marginal.
Modi, hijo de un vendedor de té, ha construido su narrativa en oposición a lo que describe como la élite dinástica.
El caso National Herald
En este contexto surge la denuncia del 3 de octubre.
La acusación se centra en la adquisición de Associated Journals Limited, propietaria del National Herald, un periódico fundado en 1938 por Jawaharlal Nehru como voz del movimiento independentista.
El diario dejó de publicarse en 2008 tras acumular enormes deudas.
Según la fiscalía, el Partido del Congreso concedió un préstamo sin intereses de unos 90 millones de rupias (864.000 euros) a Associated Journals Limited.
Ese dinero se convirtió en acciones transferidas a Young Indian, empresa constituida en 2010. Sonia y Rahul Gandhi controlan conjuntamente el 76 por ciento de las acciones de Young Indian.
Hombre con barba hablando en una conferencia de prensa y gesticulando con la mano frente a micrófonos
El líder opositor de India, Rahul Gandhi. | Europapress
La acusación sostiene que Sonia y Rahul Gandhi, junto con el asesor Sam Pitroda y tres empresas, habrían adquirido fraudulentamente propiedades inmobiliarias valoradas en unos 2.000 millones de rupias (19,2 millones de euros).
Según la acusación, pagaron solo una fracción de su valor. Ambos se enfrentan a cargos de conspiración criminal, apropiación indebida, abuso de confianza y engaño.
El Partido del Congreso niega las acusaciones y asegura que Young Indian operaba como organización sin fines de lucro para liberar a Associated Journals Limited de sus deudas, denunciando además un uso político de las agencias investigadoras por parte del gobierno de Modi.
Un legado bajo escrutinio
La dinastía Nehru-Gandhi ilustra las complejas paradojas de la democracia india.
Una familia que luchó heroicamente por la independencia y construyó las instituciones del Estado moderno se ve ahora acusada de utilizarlas en beneficio propio.
Esta dinastía, comparada con los Kennedy por su glamour trágico, ha sido acusada de actuar como una aristocracia corrupta y alejada del pueblo.
La historia de la familia Nehru-Gandhi aún está por escribirse. Los nombres de Nehru, Indira, Rajiv, Sonia y Rahul Gandhi quedan grabados en la historia de la democracia más poblada del mundo.
India, con más de 1.400 millones de habitantes, sigue de cerca este nuevo capítulo judicial, que podría marcar el final simbólico de una era política iniciada en la medianoche de agosto de 1947, cuando el país alcanzó la independencia.